De precios y sueldos

Este post fue originalmente publicado el 05/01/2015 en el WP de insanidadpublica.com

Los principales factores que determinan el precio de un bien o servicio son la oferta y la demanda. De hecho, en una economía de libre mercado perfecta (existente a nivel teórico), son los únicos factores que determinan el precio1. Es importante destacar que la demanda no siempre está directamente relacionada con las necesidades, y es posible que bienes poco necesarios tengan una demanda muy alta (por ejemplo, los chismes en la televisión), mientras que otros bienes necesarios, como la salud preventiva, pueden tener una demanda baja2.

La oferta y la demanda como determinantes del precio son una realidad inescapable. Los precios no pueden ser modificados simplemente por decreto o de manera centralizada. Aunque en papel se podría, si estos son muy diferentes al precio derivado del balance oferta/demanda, inevitablemente aparecerán mercados paralelos, como podemos observar en Argentina (con el dólar y varios productos) o en Venezuela (con casi todo), lo que significa que el mercado habrá escapado al precio real (y con cargos adicionales por conseguirlo de manera informal)3.

Los salarios no son sino una forma de asignar precios a un servicio entregado de manera regular y, por lo tanto, están sujetos a la oferta y la demanda. Es decir, una persona que provea un servicio altamente demandado y en el cual solo haya pocas personas capaces de proveerlo (escasa oferta) ganará más (en la misma economía) que una persona que provea un servicio poco demandado o con una demanda similar pero con varios competidores.

Es importante destacar que, en ninguna parte del texto, se menciona el esfuerzo necesario para entregar el servicio (el costo de producción) o la utilidad del servicio a la sociedad (valor). Esto explica por qué los diamantes cuestan más que el agua, a pesar de que realmente no sirven para nada, y también por qué un cirujano cardiovascular gana más que un ginecólogo (debido a que los primeros tienen una oferta tan escasa). Asimismo, explica por qué los artistas de cine y los futbolistas ganan tanto en comparación con un agricultor, a pesar de las obvias diferencias en esfuerzo. Deberíamos empezar por ahí para entender por qué los médicos ganamos lo que ganamos.


  1. El precio por unidad de un bien se estabiliza cuando la demanda actual (al precio actual) iguala al suministro proveído por los productores (al precio actual). [return]
  2. La discrepancia entre el valor y el precio es conocida como la paradoja del agua y el diamante, y ya fue descrita por Adam Smith. [return]
  3. En realidad, el hecho de cambiar el precio de manera central sí impacta sobre el precio “real” pero a través de la modificación de la demanda (que a su vez es el resultado complejo de otras interacciones). El precio entonces es un ejemplo de complejidad en sentido formal, al ser una variable que depende de su propio valor en un delta de tiempo. [return]
Insanidad Pública @insanidadpublica